Día 4 Costa Atlántica / Banjul / Sanyang / Tanjeh Beach /
Costa Atlántica
Desayunamos
opíparamente en el buffet del hotel. Había de todo, caliente, frio, salado y
dulce. Todo buenísimo. Nos sentamos en la terraza y un pajarito guasón se nos planto encima de
la mesa y nos robo una mini Frankfurt. Una Garceta Buyera. Nos hizo tanta gracia que nos llevamos un par de
salchichas y se las dimos a unos pavos reales que iban paseando por los
jardines.
Nos recogieron nuestro guía y nuestro chofer y nos dirigimos a visitar el centro de la capital del país, Banjul. No pudimos ir al
Vista de Banjul |
La segunda parada fue en el Mercado de St. Albert, nos gusto un montón. Éramos los únicos turistas blancos que en ese momento había paseando por el mercado, por lo que los vendedores nos miraban a nosotros tanto como nosotros a ellos. Un montón de mujeres tenían expuesta en el suelo la comida para vender: pescado fresco, pescado ahumado, flores, semillas. verduras, frutas,……... Con unos trajes super coloridos y con sus niños (en la espalda si son bebes) se
Vendedoras de verduras |
Vendedora pescado ahumado |
Esto no lo acabo de entender, a estos países se viaja por su fauna, por su flora y por sus costumbres tan distintas a las nuestras, no hay nada más que ver. Si no las puedes fotografiar ya no tiene gracia. Ellas se lo toman como una agresión a su intimidad. Es como si en Catalunya los Castellers o los Sardanistas no se dejaran fotografiar por los turistas. Lo encuentro raro. Todo el mundo quiere que haya turismo en su país, es una fuente de riqueza. ¿Si no sacas fotos como les puedes hacer publicidad entre tus familiares y amigos para que les entren ganas de ir allí de vacaciones?
Mercado St. Albert |
Al final del mercado está la zona de artesanía donde adquirimos algunos suvenires. (Figuritas de madera, dependiendo del tamaño: entre 50 y 100 dalasis dada una) (Collares, dependiendo del estilo: entre 20 y 35 dalasis cada uno)
Después nos
dirigimos hacia Serrekunda, a la fábrica
de Batiks, aquí no hace ninguna falta que vayáis. Es un autentico rollo.
Es como una
cooperativa de mujeres. Están todas sentadas allí con sus niños y un montón de
telas confeccionadas en una fábrica que
te quieren vender a precio de artesanía. Hay un señor que tiene en una mesita
un antiguo tapiz lleno dibujos hechos con un molde de ceras que antes se utilizaba para
imprimir. Tiempo de la explicación: 2 minutos.
Vacas en Sanyan Beach |
Playa de Tanjeh |
Salimos hacia Sanyan, para comer en el Sanyan Beach. Es un playa tropical en un chiringuito de playa que seguramente tuvo su momento de esplendor pero que ahora esta super decadente. Le falta mantenimiento, pintura, ……. El agua del mar estaba muy transparente pero llena de trozos de algas flotando. Nuestras únicas compañeras playeras eran unas vacas que circulaban por allí. Nos daba reparo dejar solas las toallas en el suelo, las vacas tenían pinta de sospechosas, no parecían de fiar. Nos bañamos vigilando las toallas y las vacas. (2 refrescos: 300 dalasis)
Descargando el pescado |
Ese chiringuito debe estar de moda entre las parejas de señora blanca-chico joven negro, éramos la única pareja de la misma edad. Daba un poco de corte estar alli en medio de tanto "rollo".
Comimos arroz blanco, arroz con tomate, patatas, pollo encebollado y pescado rebozado. 2 cervezas costaron 300 dalasis. (Propina: 50 dalasis)
Mujer con cesto de peces |
Una vez finalizado el almuerzo nos dirigimos a Tanjeh Beach. ¡Una pasada! Yo creo que es una de las cosas que más me ha impresionado siendo turista. En una playa inmensa llegan cada día muchísimas barcazas de pesca, casi todas del Senegal. Se quedan cerca de la orilla y montones de mujeres y niños se meten el mar con unos enormes cubos en las cabezas para ir descargando los peces.
Barcazas abandonadas |
Niña con barreño de pescados |
Allí nos comimos un pescado recién ahumado que nos ofrecieró un ahumador y su hija, nos lo iban pelando ellos con las manos por que estaba aun muy caliente. Estaba buenísimo pero no creo que ninguna de las vacunas que llevamos puestas nos pudiera salvar de los peligros higiénicos de comer ese pescado. (Propina: 100 dalasis)
Mujer ahumando pescado |
Al llegar al hotel nuestro gran guía, Omar y nuestro chofer, Seidu ,ya terminaron su trabajo con nosotros. Fue el fin de la ruta contratada. (Propinas, Omar: 30€, Seidu: 20€).
Esa noche aún impresionados por lo que habíamos visto en
El gentio en la playa |
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